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El origen del bemol y el becuadro tienen una historia realmente sorprendente que se remonta siglos, descubre aquí su significado en la música.
El bemol es un símbolo usado en la música, lo encontramos en las partituras, en los cifrados, en los títulos de algunas obras. A veces nos espantan y otras nos alteran. Pero ¿De dónde viene el Bemol y el becuadro? Aquí te lo voy a decir
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La historia del bemol en el Canto Gregoriano
La grafía musical nos permite plasmar en papel las ideas para compartirlas con todo aquel que sepa cómo leerla; de tal manera que no se olviden y trasciendan las generaciones.
El origen de la grafía usada en la música occidental se remonta al Canto Gregoriano.
En aquél entonces la música se escribía en un tetragrama, es decir, cuatro líneas. A diferencia de la música actual que se escribe sobre un pentagrama.
En este sistema de líneas y espacios la afinación de las notas es proporcional a la ubicación de las mismas, de tal manera que los tonos más graves se escriben abajo y los tonos más agudos arriba. Las alturas se representan gráficamente con Neumes o Neumas. Lo que se conoce como escritura Neumática.
Bien, continuamos. Los nombres de las notas se corresponden también con las primeras 7 letras del abecedario romano de la siguiente forma.
- La = A
- Si = B
- Do = C
- Re = D
- Mi = E
- Fa = F
- Sol = G
De tal modo que la clave de DO es una C. y la nota Si es una B.
Aquí es importante saber que los nombres de las notas (do, re, mi, fa, sol, la si) son una invención posterior que se le atribuye al monje italiano Guido d’Arezzo
Y ya estamos llegando al punto.
El Origen del Bemol y del Becuadro
En los orígenes del Canto Gregoriano la única alteración posible era la de la nota SI, es decir B, la cual únicamente se podía bajar medio tono. Para referirse a tal alteración se usaba el término molle del latín mollis, que significa suave. De manera que un SI suave o suavizado sería un B molle que se representa gráficamente con una B minúscula un tanto estilizada.
Y de aquí viene la palabra Bemol que es una derivación de B molle.
Un paréntesis cultural
Sin embargo para aquella época ya existía música con muchas alteraciones cromáticas como el canto ambrosiano y el mozárabe. Si quieres profundizar más en este tema aquí te voy a dejar un artículo. La razón por la que el canto gregoriano era tan simple fue porque así lo ordenó el Papa San Gregorio Magno como parte de su plan de reforma.
Ahora bien continuando con el tema. En latín lo contrario de suave es Durus, sin embargo, los monjes no usaron éste término para referirse a un B molle, o sea un SI alterado, que regresa a su posición original. En lugar de ello usaron la palabra quadratum pues ésta hace referencia la representación gráfica de una B hecha cuadro. B quadro, o si se prefiere, un SI que se Cuadra de nuevo a la afinación natural.
Con el paso del tiempo la música evolucionó y otras notas fueron alteradas medio tono abajo usando el mismo símbolo.
Y es así como el Bemol y el Becuadro han llegado hasta nuestros días.