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El sentimiento de resistencia, anti-conquista y anti-europeo, en América Latina está estrechamente ligado a las críticas hacia el colonialismo, la explotación y las injusticias históricas cometidas durante la colonización española y europea.
Este fenómeno es promovido en su mayoría por movimientos de izquierda, indigenistas y afrodescendientes, que buscan reivindicar las culturas, identidades y derechos de los pueblos originarios y comunidades oprimidas.
Entre las acciones más visibles de estos movimientos se encuentran:
- Derrumbe o remoción de estatuas. Esculturas de Cristóbal Colón, Hernán Cortés, y otros personajes europeos ligados a la conquista y colonización han sido retiradas o vandalizadas. La intención es simbólica, representando el rechazo a la glorificación de figuras que, según esta perspectiva, son responsables de genocidios, esclavitud y saqueos.
- Cambios de nombres en calles y lugares públicos. Las calles, avenidas y plazas que llevan nombres de conquistadores o colonizadores están siendo renombradas para honrar a figuras indígenas o líderes de movimientos de resistencia locales, como Tupac Amaru o Lempira.
- Movimientos como el “Día de la Raza” o “Día de la Hispanidad”. En varios países de América Latina, las celebraciones del 12 de octubre están siendo reformuladas. Se sustituye la conmemoración de la llegada de los europeos con “Día de la Resistencia Indígena” o similares. Buscando recordar las luchas de los pueblos indígenas en lugar de celebrar el “descubrimiento” de América.
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Motivaciones detrás de estos movimientos
Las razones principales detrás de este movimiento son:
- Reivindicación histórica. Las comunidades indígenas y afrodescendientes quieren contar su propia versión de la historia, que tradicionalmente ha sido narrada desde una perspectiva europea. Buscan exponer los horrores del colonialismo y su impacto en las culturas originarias.
- Lucha contra el racismo y la opresión sistémica. Estos movimientos ven la herencia colonial como el origen de muchas de las desigualdades y formas de discriminación que persisten hoy en día. Buscando así combatir el legado cultural y estructural que perpetúa esa desigualdad.
- Identidad y orgullo nacional. Existe un fuerte componente de recuperación de la identidad propia, en contraste con la identidad impuesta por los colonizadores.
Nombres de estos movimientos de resistencia
- Movimientos Indigenistas. Defienden los derechos y la cultura de los pueblos indígenas.
- Afrodescendientes. Luchan por la reivindicación de las comunidades afrodescendientes y su historia.
- De-Colonialistas o Descolonización Cultural. Esta corriente critica la imposición cultural europea y promueve la deconstrucción del eurocentrismo en la educación, la cultura y la política.
Movimientos anti-coloniales en Latinoamérica: reivindicación, justicia histórica y resistencia
En algunos casos puede haber un elemento de nacionalismo cultural, pero es importante diferenciarlo del nacionalismo clásico. Estos movimientos no buscan una glorificación de la nación como en el nacionalismo tradicional. Sino una reconstrucción de la identidad cultural basada en el reconocimiento de sus raíces indígenas, afrodescendientes o locales.
También se puede ver como un anti-colonialismo o anti-imperialismo, donde el enfoque está en rechazar la dominación y los sistemas de poder heredados del colonialismo europeo.
Derrumbando estatuas, reconstruyendo historias
Este movimiento tiene una fuerte base histórica y social. La historia de la colonización y sus consecuencias no solo es dolorosa. Sino que ha influido profundamente en las estructuras políticas, económicas y sociales actuales en América Latina.
Estos movimientos representan un intento por reequilibrar el relato histórico, reivindicar a los marginados, y ofrecer una narrativa más inclusiva y crítica del pasado.
Si bien hay críticas sobre si este tipo de acciones (como derribar estatuas) es la mejor forma de avanzar, los debates que generan son valiosos para cuestionar la historia oficial y reflexionar sobre la justicia histórica.
Bajo este marco el Manifiesto del Resistencialismo, Resistir es Crear, Crear es Creer es una corriente artística y cultural que emerge como respuesta a siglos de colonialismo, imperialismo, explotación y silenciamiento.
Más allá de Colón: el rechazo al legado colonial y la búsqueda de nuevas identidades
En conclusión, más que nacionalismo, yo lo llamaría un movimiento de justicia histórica, resistencia o reconstrucción cultural, con matices de anti-colonialismo.
Es un esfuerzo por reinterpretar la historia y las identidades de los pueblos que fueron colonizados, buscando mayor equidad y reconocimiento en el presente.